Había una vez una chica llamada Mariana, Ella tenía el pelo largo, lacio y castaño; era alta y flaca. Su sueño era ser veterinaria cuando fuera grande.
Un día, camino al colegio, Mariana ve un perrito durmiendo en el medio de la calle. Cuando, velozmente, se da cuentra que atrás se acerca un colectivo. La joven desesperada da un grito al perrro para que se corra. El perro al ver al colectivo detrás de él, se levanta lo más rápido que puede, pero no llega a la vereda... El colectivo había lastimado su patita de atrás.
Mariana corre hacia él para llevarlo al veterinario y poderlo curar antes de que empiece a empeorar.
Cuando llegan, el veterinario no se encontraba porque había ido a curar a otro perro que estaba enfermo. Mariana, preocupada por el perrito, decidió curarlo ella misma.
Ella lo curó con tanto amor que el perro al poco tiempo se recuperó.
La jovencita decide adoptarlo como mascota ya que era muy mimoso y travieso.
lunes, 14 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario